En forma

Culo duro y tonificado en 30 días


Llega el verano y lo que todas deseamos un culo duro y tonificado. Las mujeres sabemos que cuando nos compramos un pantalón nos giramos para ver si nos hace un trasero bonito. Muchas veces lo que el espejo nos muestra se aleja mucho de lo que realmente nos gustaría ver, parece que la celulitis está empeñada en amargarnos el momento y que la flacidez  no ayuda a que la situación mejore.
Tranquila, nada esta perdido, vamos a ver cómo puedes tener un culo duro y tonificado en 30 días, sigue estos consejos y verás como conseguirás lucir los vaqueros como nunca.


Para luchar contra la celulitis :
  • Aumenta el consumo de fibra.
  • Consume alimentos ricos en hierro como: carne magra, pescado, marisco, legumbres.
  • Toma una infusión digestiva después de las comidas: Melisa, Azahar, Pasiflora, Manzanilla, etc.
  • Realiza dos veces al año una cura depurativa.
  • Modera la cantidad de sal y evita la comida precocinada y los aditivos que promueven la retención de líquidos.
  • Evita: azúcar blanco, alcohol, zumos, café, té negro,  leche, yogur, queso, arroz blanco, cereales refinados (pan, pasta, cereales de desayuno), grasas desfavorables (saturadas y trans), bebidas estimulantes, tabaco, etc.
  • Cocina preferentemente: plancha, vapor, a menos de 110 grados.
  • Bebe de 1,5-2 litros de agua al día, para mejorar la “depuradora” de tu organismo.
  • Prohibido los alimentos grasos o muy azucarados por la noche , éstos irán directamente a los depósitos de grasa, mientras duermes.
  • No mezcles féculas en la misma comida (pan, pasta, arroz, patatas).
  • Si trabajas muchas horas sentado/a, trata de levantarte 5 minutos cada hora. No cruces las piernas al sentarte.
Para tonificar el culo puedes hacer muchas cosas como:

  • Sube todo lo que puedas, escaleras, cuestas, inclina la elíptica o la cinta de andar… esto fortalecerá tus glúteos.
  • Haz sentadillas, empieza suavemente y ve apretando los glúteos al subir la intensidad del ejercicio.
  • Haz el puente, y cuando estés con la espalda elevada, haz fuerza con los glúteos y aguanta cuánto puedas.
  • Camina de vez en cuando sobre los talones o sobre las puntillas.
  • Practica un poco de Step, pon música y disfruta del ejercicio.
  • Practica esta tabla un día sí y un día no:





10 Motivos por los que engordas sin darte cuenta.



  1. No haces las 5 comidas te saltas la media mañana y la media tarde. El cuerpo necesita nutrirse cada 3-5 horas. Cuando comes 5 veces al día tu cuerpo se siente saciado y hará que no llegues a la comida o a la cena con un hambre voraz. Está comprobado que el ayuno engorda lo mismo que un plato de pasta, ya que de la siguiente comida el organismo aprovechará las calorías con más eficiencia.
  2. El estrés y la ansiedad: son dos enemigos de la dieta, provocan “hambre emocional” y hacen que consumas comida basura. Por otra parte, activan la insulina, es decir, favorecen que tu organismo acumule más grasa. Lo mejor es aprender a relajarse o realizar ejercicio físico.
  3. Te atiborras a productos ‘light’ con edulcorantes. Estos productos aportan menos calorías, pero la reacción del organismo es la misma, activan la hormona insulina que favorece el almacenamiento de los alimentos en forma de grasa. Además light no significa libres de calorías, o que no engorden, simplemente que tienen menos calorías que las normales.
  4. No te mueves: además de la dieta, debes seguir un estilo de vida activo, no quiere decir que te apuntes a un gimnasio si no tienes tiempo o no te gusta. Camina, pasea, monta en bici, sube las escaleras a pie.
  5. Dormir poco: cuando duermes mal o trasnochas tu metabolismo y tus hábitos alimentarios se ven alterados.
  6. Te saltas el desayuno: cuando te levantas  debes reactivar tu metabolismo y nada mejor que un desayuno equilibrado (y salado) para empezar el día. Debe contener proteína, grasa favorable e hidratos de carbono y no dejes pasar más de una hora desde que te levantas hasta que desayunas.
  7. Comes distraído: el momento de la comida debe ser especial, tienes que darte cuenta de lo que comes, disfrutarlo, saborearlo y ser consciente de cada bocado. Si estás comiendo con el móvil, leyendo, viendo la tele, etc… hará que tu mente se disperse y no seas realmente consciente de lo que has comido. Según un estudio del Diario Americano de Nutrición Clínica, las personas que comen distraídas suelen ingerir hasta un 50% más de calorías.
  8. Apetito emocional: seguro que alguna vez te has dejado llevar por el hambre emocional que llega de repente y que hace que te comas todo lo que cae en tus manos. Después te sientes tan culpable que decides no cenar con lo que se suman los efectos de la comida hipercalórica y del ayuno prolongado, una doble falta. Por si esto fuera poco, la culpabilidad te genera estrés que también estimula la insulina y el almacenamiento de grasa, metiéndote en un círculo vicioso.
  9. No bebes suficiente agua: tu organismo acumula toxinas que deben ser expulsadas por la orina, heces, piel o a través de la respiración. Beber  agua o infusiones es un hábito que hay que practicar. Curiosamente, cuánto más bebes, más sed tienes, ya que el organismo se acostumbra fácilmente a los buenos hábitos y le gusta estar hidratado.
  10. Comer de noche: es un hábito muy común, justo antes de irse a la cama tomar algo dulce o caliente, como chocolate, galletas, leche… Es mejor que tomes algo salado como fiambre magro con una fruta o con un pedacito de pan.




La soja ayuda a adelgazar



    La soja constituye un excelente alimento, aportando proteínas vegetales y grasas de gran calidad, mucho más saludables que las animales. Ya sólo por esto merecería la pena consumir soja y derivados. Pero es que además tiene un efecto muy interesante, la soja ayuda a adelgazar.

¿Por qué adelgaza la soja?
La soja adelgaza por dos motivos fundamentales:
  • El efecto de su proteína, que es saciante. Este efecto es común a todas las proteínas (por ejemplo, a igualdad de peso, sacia más la carne que el pan). Gracias a esto se consigue que sea más fácil controlar la cantidad de comida que ingerimos.
  • La activación de unos receptores de nombre un tanto complicado, “peroxisome proliferator- activated receptors” o simplemente PPARs, que intervienen directamente en el metabolismo de los glúcidos y de las grasas. Su estímulo, aclara, induce a los adipocitos de la grasa marrón a quemar ácidos grasos (grasa almacenada) para producir calor. Son las isoflavonas de la soja, un tipo de fitoestrógenos, las moléculas que tienen la capacidad para interactuar con estos receptores y activarlos. De este modo, se consigue que nuestro organismo gaste más energía.
Para que este efecto sea apreciable es necesario consumir regularmente soja. El tomar algún producto de la soja de manera ocasional no tiene ningún efecto. Su expansión en todos los rincones de España (y de Europa), ha permitido que podamos encontrar bebida de soja prácticamente en cualquier tienda de alimentación de cualquier localidad, incluso en las más pequeña y alejadas.
En la práctica, más del 90% del consumo de soja en España se realiza a través de la bebida de soja preparada a partir de sus semillas.
Teniendo como referencia la bebida de soja, se considera que la toma de dos vasos diarios (de unos 200 ml) de bebida de soja se cubre perfectamente las necesidades de este alimento, ya que aportaría  una cantidad de proteínas vegetales de alta calidad que pueden ayudarnos a equilibrar las proteínas de origen animal de la dieta.
Para que tu dieta sea Coherente incorpora la Soja en tu alimentación, ya sabes que te ayudará a perder peso de una manera sana y equilibrada.



Erika